Paco Barchino Pérez
Paco Barchino Pérez: Un Legado Teatral en Lengua Valenciana
Valencia, 4 de octubre de 1897
Valencia, 2 de julio de 1955
Paco Barchino nació en el número 4 de la calle del Clero, en el barrio de Ruzafa de Valencia. Trabajó como administrativo y contable en el Banco Río de la Plata, posteriormente Banco Central.
Paralelamente a su trabajo formal, Barchino dedicaba su tiempo libre al teatro y a otros géneros. Así, comenzó su carrera como comediógrafo a finales de la segunda década del siglo XX y permaneció activo hasta los años 40, una fecha claramente marcada por el régimen franquista. El objetivo del autor era hacer reír y lo logró a través de los más de 60 sainetes que escribió. Era consciente de cultivar un teatro sencillo y maduro, por lo que no superó los límites del sainete ni pretendió expresarse en otros géneros más renovadores.
Paco Barchino Pérez (1897-1955) se destaca como uno de los autores dramáticos más prolíficos e influyentes en la lengua valenciana durante las primeras décadas del siglo XX. Su extensa producción literaria, con más de 60 obras escritas y estrenadas, no solo refleja su talento y dedicación al teatro, sino que también ofrece una ventana a la cultura y sociedad valencianas de su tiempo. A través de su obra, Barchino Pérez capturó las complejidades de la vida cotidiana, las tradiciones y los valores de la comunidad valenciana, consolidándose como una figura central en la historia del teatro en lengua valenciana.
Paco Barchino fue una figura destacada en la escena teatral de la Comunidad Valenciana durante la dictadura de Primo de Rivera. En este periodo, la comedia, y en particular el sainete en valenciano, adquirió un papel fundamental no solo como una forma de expresión cultural, sino también como una importante fuente de ingresos económicos. Este auge de la comedia popular dio lugar a la aparición de numerosos comediógrafos que se especializaban en la creación de obras en valenciano, adaptadas al gusto del público de la época.
Estuvo casado con Emilia Nuez Sales, con quien tuvo al menos dos hijas: Francisca y Emilia.
Inicios y Contexto Histórico
Paco Barchino Pérez nació en 1897 en una época de cambios sociales y culturales en Valencia. El auge del movimiento cultural valencianista, que buscaba preservar y promover la lengua y las tradiciones valencianas, influyó profundamente en su obra. Este movimiento encontró en el teatro una poderosa herramienta para reflejar y reforzar la identidad cultural de la región. Barchino Pérez, con su agudo sentido de observación y su habilidad para el diálogo, se convirtió en uno de los exponentes más destacados de este movimiento.
Producción Teatral y Temáticas
La obra de Barchino Pérez abarca una amplia gama de géneros y estilos, desde la comedia costumbrista hasta el drama social. Algunas de sus obras más conocidas, como “La barraqueta del nano” (1922), “Colombaire de provecho” (1929) y “Lo que hacen hacer las mujeres” (1930), han perdurado en el tiempo y siguen siendo representadas hoy en día. Estas obras, aunque diversas en su temática, comparten una profunda conexión con la vida y las tradiciones valencianas.
“La barraqueta del nano” (1922)
Esta obra es un claro ejemplo de la habilidad de Barchino Pérez para capturar la esencia de la vida cotidiana valenciana. Ambientada en un entorno rural, “La barraqueta del nano” narra la historia de una familia que lucha por mantener su hogar y su dignidad en medio de las dificultades económicas. A través de personajes entrañables y diálogos cargados de humor y humanidad, Barchino Pérez explora temas universales como la familia, la supervivencia y la esperanza.
“Colombaire de provecho” (1929)
En “Colombaire de provecho”, Barchino Pérez aborda el tema de la honestidad y el trabajo duro a través de la historia de un humilde criador de palomas. La obra destaca no solo por su argumento, sino también por su retrato vívido de las costumbres y el lenguaje local. La autenticidad con la que Barchino Pérez representa la vida rural y el uso del valenciano coloquial contribuyen a su perdurable popularidad.
“Lo que hacen hacer las mujeres” (1930)
Esta comedia explora las dinámicas de género y las relaciones de poder en la sociedad valenciana de la época. A través de situaciones cómicas y personajes complejos, Barchino Pérez reflexiona sobre el papel de las mujeres y los desafíos que enfrentan en un mundo dominado por hombres. La obra es un testimonio de su capacidad para combinar el entretenimiento con la crítica social, una característica que define gran parte de su producción teatral.
Publicaciones en Revistas Falleras
Aunque Barchino Pérez es principalmente conocido por su obra teatral, también dejó su huella en la literatura fallera. Sus escritos aparecieron en diversas publicaciones, siendo una de las más destacadas “El Tio Pep: Una guía para el turista fallero”. En 1934, publicó en esta revista el poema “El Llorer”, que refleja su versatilidad como escritor y su habilidad para capturar la esencia de las festividades valencianas.
“El Llorer” es un poema que celebra la tradición de las Fallas, una festividad profundamente arraigada en la cultura valenciana. A través de versos vibrantes y llenos de color, Barchino Pérez captura la alegría, la creatividad y el espíritu comunitario que caracterizan esta celebración. Su contribución a la literatura fallera no solo enriqueció este género, sino que también ayudó a preservar y promover las tradiciones valencianas para las generaciones futuras.
Barchino apareció en numerosas colecciones: El Cuento del Dumenche , La Comédia Levantina , Nuestro Teatro, Teatro Valensiá, Nuestras Comedias y Galería de Obras Valensianas . Del semanario La Comedia Llevantina fue el segundo autor con más obras publicadas, después de su director, Peris Celda. Asimismo, entre un total de 51 escritores, fue el autor que más publicó en la segunda etapa de Teatro Valensiá , con 19 obras.
En El Cuento del Dumenche publicó las narraciones ¡Tristo destino! (1915) y ¡Che, que chenteta! (1916); en La Comédia Llevantina le estamparon Los envenenats (1918), ¡Quién de soltero no la corre…! (1918), Colombaire de provecho (1919), ¡No hay un marido fiel! (1919) y ¡Hay que unirse! (1919); en Nuestro Teatro , Soldados y criaes (1920), La barraquita del chaval (1921), Dos pájaros, una agujeta (1921), El drama de la Bolsería (1921), ¿Quién corta el abaejo? (1924), Lo embolá (1925), Todo lo que reluce… (1926), ¡Todo a perra! (1927), Lo que hacen hacer las mujeres (1928), La pasta de la panadera (1928), Valensia a trossos (1930), La Pepeta bona (1930), La clavelinera del barrio (1930), La forastera (1931) , La belleza fallera (1931), El agua rocha (1932), Los bostezos del hambre (1932), Una bala perdida (1932), Gusanito del cariño (1932), Radio Valensia (1932), Los hijos del pueblo ( 1936) y Valensia a palpas (1936); en la colección Teatro Valensiá publicó Espinas del querer (1922), Fuego entre sendra (1923), La Java (1924), En la luna de Valensia (1925), El bien del mal (1925), ¡La Caraba! (1926), La clavareza (1926), El pajarito de San Chuan (1928) y El último chulo (1932); en Nuestras Comedias encontramos La taseta de plata (1926) y Del Micalet al Tibidabo o Un viache de a chavo (1930), y en la Galería de Obras Valensianes tenemos Terra fangosa (1924) y Tomata, pimiento y toñina (1924).
Parece que no todas las obras fueron publicadas, pero sí estrenadas, como Les amoroses (1927), ¡Apanyar paraguas! (1919), Un par de castigo (1920), La haba (1924), La atornillada de Chimo (1925), La gallera (1925), Un punto filipino (1925), Cosa sería (1927), Las cruces de mayo ( 1927), La fuente de los patos (1927), Las formas de la zapatero (1928), Los Leandros (1932), La cotorra del mercado (1946), La cría de la cotorra (1947), Café barato , Lo que es la ley , Chent de gorra , ¡Ya viene el barco fallero! , Las revolucionarias y El sol de la huerta .
En cuanto a La cotorra del mercado , fue una revista de éxito inmediato. De hecho, recorrió tres teatros de Valencia, hizo gira por la Comunidad Valenciana y llegó hasta Barcelona y Mallorca. Al año siguiente estrenó La cría de la cotorra , una secuela de la anterior obra que no obtuvo tanta relevancia.
A pesar de ser principalmente un autor teatral, también escribió tiras de versos en diversas publicaciones, sobre todo falleras, como Pensat i Fet (1920, 1923, 1927, 1930 y 1931), en la revista El Fallero (1931), en El Tio Pep (1934) y en El Buñol (1934).
Influencia y Legado
La influencia de Paco Barchino Pérez en el teatro valenciano es innegable. Su capacidad para representar la vida y las costumbres de la comunidad valenciana, junto con su habilidad para crear personajes memorables y diálogos auténticos, lo convirtió en una figura central en la literatura y el teatro de su tiempo. Su obra no solo entretuvo a su audiencia, sino que también ofreció una reflexión crítica sobre la sociedad valenciana, abordando temas como la honestidad, la familia, la lucha por la supervivencia y las dinámicas de género.
Barchino Pérez dejó un legado duradero que sigue siendo relevante hoy en día. Sus obras continúan siendo representadas en teatros y festivales, y su contribución a la literatura fallera es celebrada cada año durante las festividades. Su capacidad para capturar la esencia de la cultura valenciana y reflejarla en sus escritos ha asegurado su lugar en la historia de la literatura y el teatro valencianos.
Relevancia Contemporánea
En vida se le rindieron muchos homenajes en diversas ciudades por el éxito de algunas obras y la cantidad de representaciones que lograban. Por ejemplo, en Alicante, en 1930, 1935 y 1937, en plena Guerra Civil, tras sus sonados logros Valensia a palpas y la pieza de teatro revolucionario Los hijos del pueblo .
Al terminar la guerra, Paco Barchino sufrió (según Ricard Blasco, que entrevistó a la familia) «una depuración como autor teatral, justamente por haber escrito Los hijos del pueblo y Valensia a palpas . Estuvo vetado hasta 1941, año en el que, gracias a los avales [de los comediógrafos] Fausto Hernández Casajuana y Jesús Morante Borràs, le fue levantado el veto y las compañías de aficionados de los casales falleros y de los pueblos de l’Horta pudieron reanudar el su repertorio». En la posguerra, la censura marcó en rojo algunos pasajes de sus sainetes, sobre todo aquellos que hacían referencia a los avances sociales de la etapa republicana. Algunas de sus piezas continuaron representándose hasta hoy en casales falleros y por compañías amateurs .
En la actualidad, la obra de Paco Barchino Pérez sigue siendo estudiada y apreciada por su valor cultural y literario. Su habilidad para combinar el entretenimiento con la reflexión crítica lo convierte en un autor relevante no solo en el contexto histórico, sino también en el contemporáneo. Las temáticas que abordó, como las relaciones de género, la honestidad y la lucha por la supervivencia, siguen resonando en la sociedad actual.
La continua representación de sus obras en teatros y festivales demuestra la vigencia de su legado. Los directores y actores contemporáneos encuentran en sus textos una fuente rica de inspiración y una conexión profunda con la identidad cultural valenciana. Además, su contribución a la literatura fallera sigue siendo celebrada cada año, manteniendo viva la tradición y el espíritu de las Fallas.
Obras:
En la luna de Valencia
Agua roja, L’
Amoroses, Les
Apanyar paraguas!
Bostezos del hambre, Los
Bala perdida, Una
Barraqueta del Nano, La
Bien del mal, El
Belleza fallera, La
Café barato
Caraba, La
Tornilla de Ximo, La
Clavariesa, La
Clavellinera del barrio, La
Colombaire de provecho, Un
Cosa serie
Cotorra del Mercado
Cruces de mayo, Las
Cría de la cotorra
Gusanito del cariño
Del Miguelete al Tibidabo o Un viaje de a chavo
Dos pájaros, una aguileta
Drama de «La Bolseria», Lo
Lo que es la ley
Lo que hacen hacer las mujeres
Embolada, Los
envenenados, Los
Espinas del querer
Fava, La
Hijos del pueblo, Los
Fuego entre ceniza
Fuente de los patos, La
Forastera, La
Formas de la zapatera, Las
Gallera, La
Gente de gorra
¡Ya viene el Barco Fallero!
Java, La
Leandros, Los
No hay un marido fiel
Pardalot de san Juan, El
Par de castigo, Un
Pasta de la panadera, La
Pepeta buena, La
Punto filipino, Un
Quien hace de soltero no la corre. . .
¿Quién corta el abaejo?
Radio Valencia
Revolucionarias, Las
Sol de la huerta, El
Soldados y criadas
Taseta de plata, La
Tierra fangosa
Tomata, pimiento y atún
Todo a perra
Todo lo que reluce…
Triste destino!
Último chulo, El
Valencia a palpas
Valencia a trozos
Xe, que genteta!
Conclusión
Paco Barchino Pérez fue un autor prolífico cuya obra abarca más de 60 piezas teatrales y numerosas publicaciones en la literatura fallera. A través de sus escritos, capturó la esencia de la vida y las tradiciones valencianas, creando personajes y situaciones que resonaban con su audiencia. Su capacidad para combinar el humor, la crítica social y el entretenimiento lo convirtió en una figura central en la historia del teatro en lengua valenciana.
Hoy en día, su legado perdura no solo en la continua representación de sus obras, sino también en la influencia que ha ejercido sobre generaciones de escritores y dramaturgos. La obra de Barchino Pérez es un testimonio de la riqueza cultural de la Comunidad Valenciana y de la capacidad del teatro para reflejar y cuestionar la realidad social. A través de su ingenio y talento, Paco Barchino Pérez dejó una marca indeleble en la literatura y el teatro valencianos, consolidándose como un autor esencial cuyo impacto se sigue sintiendo en la cultura contemporánea.